La industria de las dietas mueve millones de euros al año. Sin embargo, no hay evidencia de que el peso de la población se esté reduciendo. De hecho, los datos nos informan de que el peso de la población está aumentando año tras año, y la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas en todo el mundo
En 2016, según la OMS, el 39% de la población adulta tenía sobrepeso, y el 13% padecía obesidad. En España las cifras no son mejores, el 39,3% de los españoles sufren sobrepeso y el 21,6% obesidad, por lo que más de la mitad de la población (60,9%) sufre un exceso de peso.
Curiosamente, hay alguna evidencia de que las dietas para bajar de peso no funcionan a largo plazo y que en realidad pueden conducir a un aumento de peso.
Contenidos
Hacer dieta: una obsesión que comienza pronto
A medida que la epidemia de obesidad continúa creciendo, muchas personas recurren a dietas restringidas en calorías en un intento por perder peso.
Sin embargo, las personas que padecen obesidad no son las únicas que hacen dieta. Perder peso es una prioridad para muchas personas, ya tengan un peso normal o un ligero sobrepeso, especialmente las mujeres.
Parece ser que esto está relacionado con la imagen corporal que tiene de sí misma cada persona, debido a la exposición constante en los medios de comunicación de modelos delgadas, famosos y atletas. (Estudio, Estudio).
El deseo por estar más delgado puede comenzar desde muy joven. En este estudio, más del 50% de las niñas con normopeso de entre 6 y 8 años dijeron que su peso ideal era más bajo que su peso actual.
Las creencias de las niñas sobre el peso y la dieta, en la mayoría de los casos, es aprendida de sus padres. Los cuales hacen comentarios sobre su propio peso o el de los demás y se someten a distintas dietas a lo largo de su vida.
En este estudio, el 90% de las madres comunicaron que habían hecho dieta recientemente. Las hijas de las mujeres que informaron que realizaban dieta, se observó que tenían el doble de probabilidades de tener pensamientos sobre la dieta, en comparación con las hijas de las mujeres que no habían hecho dieta (Estudio).
El deseo de ser delgada es muy común entre las mujeres y puede comenzar a los cinco años de edad. La conciencia temprana de la dieta a menudo se debe al comportamiento con las dietas de la madre. |
Una industria de mil millones de dólares
Perder peso es un gran negocio en todo el mundo.
Se estima que las dietas, los productos (pastillas, batidos, fajas, etc.) y otras terapias generan más de 150 mil millones de dólares en ganancias combinadas entre Estados Unidos y Europa (Estudio).
Para el año 2019 estaba previsto que la cifra de esta industria alcanzase los 206 mil millones de dólares.
No es sorprendente que utilizar productos o dietas para perder peso pueda ser bastante caro para alguien que quiere perder unos pocos kilos.
Un estudio, demostró que el coste de perder 5 Kg, oscilaba entre los 685€ de un programa de dieta por puntos, hasta los 2478€ para el medicamento orlistat.
Si esta fuera una solución definitiva, el dinero podría estar bien invertido. Pero resulta que este tipo de actuaciones para la pérdida de peso no son efectivas, por lo que la mayoría de personas siguen muchas dietas durante toda su vida.
Cuando valoramos en conjunto todos estos intentos, observamos que algunas personas terminan gastando miles de euros para conseguir perder peso. A menudo, sin ningún éxito a largo plazo.
La industria de las dietas genera miles de millones de dólares cada año y se espera que continúe creciendo en respuesta al deseo de las personas de perder peso. |
Las dietas para perder peso tienen poco éxito a largo plazo
¿Cuál es la tasa de éxito de las dietas milagro, productos dietéticos y otras terapias en la pérdida de peso a largo plazo? En general, los resultados son bastante decepcionantes.
En este estudio, tres años después de que los participantes concluyeran su dieta de pérdida de peso, solo el 12% había mantenido al menos el 75% del peso que habían perdido, mientras que el 40% había recuperado más peso del que originalmente había perdido.
Otro estudio, nos muestra que, cinco años después de que un grupo de mujeres perdiera peso durante un programa de pérdida de peso de 6 meses, pesaron de media 3.6 kg más que su peso inicial.
Otro estudio más, encontró que solo el 19% de las personas pudieron mantener una pérdida de peso del 10% durante 5 años.
Aunque el porcentaje de personas que recuperan peso es probablemente más bajo de lo que muestran algunos estudios, la investigación nos dice que la mayoría de las personas recuperarán la mayor parte del peso perdido, o incluso terminarán pesando más que antes de iniciar la dieta.
Aunque un pequeño porcentaje de personas logran perder peso y no recuperarlo, la mayoría de las personas recuperan todo o una parte del peso que perdieron, y algunas recuperan aún más. |
Hacer dieta de manera continuada, se asocia con el aumento de peso
Los estudios sugieren que, en lugar de conseguir la pérdida de peso deseada, la mayoría de las personas que hacen dieta terminan aumentando de peso a largo plazo.
Esta revisión de 2013 encontró que en 15 de los 20 estudios que evaluaron de personas sin obesidad, la realización de dietas previa predijo el aumento de peso con el tiempo.
Un factor que contribuye a que las personas que han conseguido un peso saludable, recuperen parte o totalmente el peso perdido, es el aumento de las hormonas relacionadas con el apetito. El cuerpo aumenta la producción de estas hormonas inductoras del hambre cuando detecta que ha perdido grasa y músculo (Estudio).
Además, la restricción de calorías y la pérdida de masa muscular provoca una reducción del metabolismo para conseguir sobrevivir , por lo que es más fácil que recuperes el peso una vez que empieces a comer con normalidad, otra vez.
En este estudio, cuando las personas siguieron una dieta que aportaba solo el 50% de sus necesidades calóricas, durante 3 semanas. Se observó que su metabolismo se redujo en 255 Kcal al día.
Es habitual que las mujeres realicen sus primeras dietas en la adolescencia o la preadolescencia. Existe mucha investigación que muestra que someterse a este tipo de dietas durante estos periodos de tiempo, puede aumentar el riesgo de sobrepeso, obesidad o de sufrir trastornos alimentarios en el futuro.
En este estudio de 2006 se encontró que los adolescentes que hacían dieta, tenían el doble de probabilidades de tener sobrepeso que los adolescentes que no la hacía, independientemente de su peso inicial.
Aunque es cierto que la genética juega un papel importante en el aumento de peso, existen estudios realizados con gemelos idénticos donde se observa que el comportamiento hacia una dieta puede ser determinante. (Estudio, Estudio).
Es importante remarcar que todos los estudios anteriores son observacionales, por lo que no se puede probar que la causa directa del aumento de peso fuera hacer dieta. Pero es un factor más a tener en cuenta.
Las personas que tienen tendencia a aumentar de peso tienen más probabilidades de seguir una dieta, y esta puede ser la razón por la cual el comportamiento hacia la dieta se asocia con un mayor riesgo de aumento de peso y obesidad.
En lugar de producir una pérdida de peso duradera, la dieta realizada por personas sin obesidad se asocia con un mayor riesgo de aumento de peso y obesidad con el tiempo. |
Alternativas a la dieta que realmente funcionan
Afortunadamente, existen algunas alternativas a las dietas, batidos, pastillas y otras terapias. Esta alternativa te ofrece una mejor oportunidad de evitar o revertir el aumento de peso.
Concéntrate en elecciones saludables y en una alimentación consciente
En primer lugar, debes cambiar el concepto que tienes de dieta y sustituirlo por estilo de vida saludable. Una dieta, tiene una fecha de caducidad, es restrictiva, impone comidas y puede provocar que te vuelvas una persona con poca vida social, que piensa constantemente en la comida. Un estilo de vida saludable se adapta a ti, y provoca que vayas modificando poco a poco, todos esos aspectos de tu vida que perjudican a tu peso y a tu salud, sin una fecha límite. Te permite una alimentación flexible, sin restricciones de ningún tipo. Y haciéndote consciente en todo momento de lo que haces y por qué lo haces.
Para empezar, es importante que elijas alimentos saludables que te mantengan saciado durante gran parte del día y te permitan conseguir la energía suficiente (sin excesos), para aguantar tu ritmo de vida.
Comer atentos es otro pilar básico para mejorar tu estilo de vida. Disminuir la velocidad, te va a permitir apreciar mejor lo que comes y escuchar las señales de saciedad que te manda tu cuerpo. Esto te va a permitir mantener una mejor relación con la comida y aumentar tus posibilidades de perder peso (Estudio, Estudio, Estudio).
Haz ejercicio regularmente
Hacer ejercicio y aumentar tu actividad física diaria, es una estrategia muy buena para reducir el estrés, contribuir a la pérdida de peso y mejorar tu salud en general.
Las recomendaciones oficiales nos recomiendan que realicemos al menos 30 minutos de actividad física diaria. Esto te va a ser particularmente beneficioso para mantener un peso saludable y mejorar tu salud en general (Estudio, Estudio).
¿El mejor ejercicio para ti? Cualquier ejercicio que te guste, con el que disfrutes y puedas comprometerte contigo a realizarlo a largo plazo.
Acepta que alcanzar tu peso «ideal» puede no ser posible
El índice de masa corporal (IMC) es un valor que indica la relación entre tu peso y tu altura. Con frecuencia, este valor se usa para determinar cual es el peso saludable de una persona.
Pero el IMC es un valor que se viene cuestionando desde hace tiempo. Porque, como he dicho antes, solo valora tu peso y estatura, no tiene en cuenta otras variables como la estructura ósea, la edad, el sexo, la masa muscular y la distribución corporal de la grasa (Estudio).
Un IMC entre 18,5 y 24,9 se clasifica como normal, mientras que un IMC entre 25 y 29,9 se considera sobrepeso y un IMC por encima de 30 se califica como obesidad.
Sin embargo, es importante que sepas que puedes estar sano incluso si no te encuentras en tu peso ideal. Muchas personas, se sienten y desempeñan mejor con un peso superior al que su IMC considera como normal.
Aunque la promesa que hacen muchos gurús y dietas milagro para que alcances el “cuerpo de tus sueños” pueda parecer muy bonita. La realidad es que tu idea idílica de un cuerpo perfecto puede no ser realista. Bien porque no estés preparada para ser muy delgada o porque tu ritmo de vida no te permita centrarte al 100% en tu dieta y ejercicio.
La ciencia nos muestra, que mantener un peso de manera estable es mucho más saludable que perder y recuperar peso a través de ciclos repetidos de dieta. Lo que es comúnmente conocido como efecto yo-yo (Estudio, Estudio, Estudio).
Aceptarte tal y como eres actualmente, te va a permitir conseguir una mayor autoestima y confianza en ti. Lo que se va a traducir en mejores acciones para alimentarte mejor, hacer más ejercicio y cuidarte más. Evitando la frustración de por vida de lograr un objetivo de peso poco realista que te prometen los vendehúmos.
Trata de concentrarte en ser más saludable en lugar de buscar tu peso «ideal». Deja que la pérdida de peso y mejora de la composición corporal sea un efecto secundario natural de un estilo de vida saludable. |
Conclusión
La obsesión por adelgazar, a menudo, comienza en etapas tempranas de la vida. Particularmente en las niñas, que lo observan en el entorno que les rodea. Esto puede desencadenar en el futuro en dietas crónicas y patrones de alimentación restrictivos.
Esto es más un perjuicio que un beneficio. Contrariamente a la opinión popular, se necesitan pequeños cambios de manera constante en el estilo de vida, para conseguir un peso, una composición corporal y una salud mejor.
Romper con la idea de hacer dieta que conoces actualmente puede ayudarte a conseguir una mejor relación con la comida y permitirte conseguir un peso estable más saludable
No tengas prisa por conseguir un cuerpo ideal, centra tus esfuerzos en envejecer de manera saludable.
Si necesitas asesoría nutricional, estos son los servicios que te ofrezco
También puede interesarte: